Poemas de Panero:
A CANCIÓN DEL CROUPIER DEL MISSISSIPPI
“Fifteen men on the Dead Man’s Chest.
Yahoo! And a bottle of rum!”
Canción pirata.
Fumo mucho.Demasiado.
Fumo para frotar el tiempo y a veces oigo la radio
y oigo pasar la vida como quien pone la radio.
Fumo mucho. En el cenicero hay
ideas y poemas y voces
de amigos que no tengo.Y tengo
la boca llena de sangre,
y sangre que sale de las grietas de mi cráneo
y toda mi alma sabe a sangre,
sangre fresca no sé si cerdo o de hombre que soy,
en toda mi alma acuchillada por mujeres y niños
que se mueven ingenuos, torpes, en
esta vida que ya sé.
Me palpo el pecho de pronto, nervioso,
y no siento un corazón.No hay,
no existe en nadie esa cosa que llaman corazón
sino quizá en el alcohol, en esa
sangre que yo bebo y que es la sangre de Cristo,
la única sangre en este mundo que no existe
que es como el Mal programado, o
como fábrica de vida o un sastre
que ha olvidado quién es y sigue viviendo, o
quizá el reloj y las horas pasan.
Me palpo, nervioso, los ojos y los pies y el dedo gordo
de la mano lo meto en el ojo, y estoy sucio
y mi vida oliendo.
Y sueño que he vivido y que me llamo de algún modo
y que este cuento es cierto, este
absurdo que delatan mis ojos,
este delirio en Veracruz, y que este
país es cierto, este lugar parecido al Infierno,
que llaman España, he oído
a los muertos que el Infierno
es mejor que esto y se parece más.
Me digo que soy Pessoa, como Pessoa era
Álvaro de Campos,
me digo que estar borracho es no estarlo
toda la vida, es
estar borracho de vida y no de muerte,
es una sangre distinta de esa otra
espesa que se cuela por los tejados y por las paredes
y los agujeros de la vida.
Y es que no hay otra comunión
ni otro espasmo que este del vino
y ningún otro sexo ni mujer
que el vaso de alcohol besándome los labios
que este vaso de alcohol que llevo en el
cerebro, en los pies, en la sangre.
Que este vaso de vino oscuro o blanco,
de ginebra o de ron o lo que sea
— ginebra y cerveza, por ejemplo —
que es como la infancia, y no es
huida, ni evasión, ni sueño
sino la única vida real y todo lo posible
y agarro de nuevo la copa como el cuello de la vida y cuento
a algún ser que es probable que esté
ahí la vida de los dioses
y unos días soy Caín, y otros
un jugador de póker que bebe whisky perfectamente y otros
un cazador de dotes que por otra parte he sido
pero lo mío es como en “Dulce pájaro de juventud”
un cazador de dotes hermoso y alcohólico, y otros días,
un asesino tímido y psicótico, y otros
alguien que ha muerto quién sabe hace cuánto,
en qué ciudad, entre marineros ebrios. Algunos me
recuerdan, dicen
con la copa en la mano, hablando mucho,
hablando para poder existir de que
no hay nada mejor que decirse
a sí mismo una proposición de Wittgenstein mientras sube
la marea del vino en la sangre y el alma.
O bien alguien perdido en las galerías del espejo
buscando a su Novia. Y otras veces
soy Abel que tiene un plan perfecto
para rescatar la vida y restaurar a los hombres
y también a veces lloro por no ser un esclavo
negro en el sur, llorando
entre las plantaciones!
Es tan bella la ruina, tan profunda
sé todos sus colores y es
como una sinfonía la música del acabamiento.
Como música que tocan en el más allá,
y ya no tengo sangre en las venas, sino alcohol,
tengo sangre en los ojos de borracho
y el alma invadida de sangre como de una vomitona,
y vomito el alma por las mañanas,
después de pasar toda la noche jurando
frente a una muñeca de goma que existe Dios.
Escribir en España no es llorar, es beber,
es beber la rabia del que no se resigna
a morir en las esquinas, es beber y mal
decir, blasfemar contra España
contra este país sin dioses pero con
estatuas de dioses, es
beber en la iglesia con música de órgano
es caerse borracho en los recitales y manchar de vino
tinto y sangre Le livre des masques de
Remy de Gourmont
caerse húmedo babeante y tonto y
derrumbarse como un árbol ante los farolillos
de esta verbena cultural. Escribir en España es tener
hasta el borde en la sangre este alcohol de locura que ya
no justifica nada ni nadie, ninguna sombra
de las que allí había al principio.
Y decir al morir, cuando tenga
ya en la boca y cabeza la baba del suicidio
gritarle a las sombras, a las tantas que hay y fantasmas
en este paraíso para espectros
y también a los ciervos que he visto en el bosque,
y a los pájaros y a los lobos en la calle y
acechando en las esquinas
“Fifteen men on the Dead Man’s Chest
Fifteen men on the Dead Man’s Chest
Yahoo! And a bottle of rum!”
O QUE STÉPHANE MALLARMÉ QUIS DIZER COM OS SEUS POEMAS
Quis o velho dizer quando já a última lâmpada
no quarto estava apagada
e o sol não nos via, a serpente lançada
com as fezes do dia ao poço da memória
ao sonho que tudo apaga, ao sonho,
quis dizer o velho que as leis
do amor não são as leis do nada
e que somente abraçados a um esqueleto no mundo vazio
saberemos como sempre que o amor é nada,
e que o nada
sendo algo que com o amor e a vida
fatalmente rompe, pede uma ascese
e é por ele que uma cruz nos olhos e um
escorpião no falo representam o poeta
nos braços do nada, do nada cheio
dizendo que nem sequer Deus é superior ao poema.
Contra Espanha e Outros Poemas de Não Amor, 1990
LO QUE STÉPHANE MALLARMÉ QUISO DECIR EN SUS POEMAS
Quiso el viejo decir cuando ya la última lámpara
en el cuarto estaba apagada
y el sol no nos veía, la sierpe lanzada
con las heces del día al pozo del recuerdo
al sueño que todo lo borra, al sueño,
quiso decir el viejo que las leyes
del amor no son las leyes de la nada
y que sólo abrazados a un esqueleto en el mundo vacío
sabremos como siempre que el amor es nada,
y que la nada
siendo así algo que con el amor y la vida
fatalmente rompe, quiere una ascesis
y es por ello que una cruz en los ojos, y un
escorpión en el falo representan al poeta
en brazos de la nada, de la nada henchido
diciendo que ni siquiera Dios es superior al poema.
XV
Eu, François Villon, aos cinquenta e um anos
gordo e corpulento, de lábios cor de cinza
e bochechas que o vinho arroxeara,
a uma corda enforcado
sei tudo acerca do pecado.
Eu, François Villon,
de uma corda pendido
balanceio-me lento, tendo sido
pior que Judas, que também morreu enforcado.
As velhas estremecem ao ouvir as minhas façanhas
pois não tive respeito pela vida humana.
Que o vento me mova, oiço já próximas as vozes
daqueles a quem mandei pentear macacos.
Esperam-me no inferno
e esfregam as mãos
porque correu ali, do Lete ao Cócito,
que por fim Villon tinha morrido enforcado!
E a lua aparece, e ilumina a forca
dando ao meu rosto a cor do sangue,
eu, que me fiz de mau entendedor do que fazia
até que por fim morri enforcado.
E os lobos ladram em torno do patíbulo
e, semelhantes a ratazanas, as crianças gritam:
Villon morreu enforcado!
Velhas que me insultáveis na estrada escura:
sabei que o sémen molha os meus quadris
e é fresco e saboroso o sémen do enforcado!
Que os meus dentes façam
proveito ao teu caldeirão
bruxa dos confins, tu a quem admiro
conhecedora de bruxedos, de poções e de feitiços
mais poderosos que a fé e que os apóstolos
de quem se riu Simão, o Mago5, mais apta que eles
a conhecer a dor
deste que nem um sepulcro merece!
E que o vento, ao amanhecer, amanhã,
vaidosamente diga a rãs e a vermes
Villon tornou-se finalmente célebre
pois no fim uma forca delineia a sua figura
Villon morreu enforcado!
E que da minha mão emurchecida caia a rosa
que os meus dentes apertaram
pois ela soube os meus crimes
e foi minha confidente
e que o diga ela ao mundo, caindo ao chão
Villon morreu enforcado!
Logo virá a canalha
fossar no meu túmulo
e urinarão em cima, e certamente os amantes
farão amor sobre os meus ossos
e será o nada a minha mais simples recompensa
para que o diga,
não sei se o nada ou a rosa:
Villon morreu enforcado!
De mim saberão as crianças
de idades vindouras
como de um grande pecador
e assustadas correrão a esconder-se
debaixo dos lençóis quando as suas mães
lhes disserem: “Cuidado, vem aí.”
E essa será a fama de Villon, o Enforcado.
E será tanta a minha fama que prefiro o esquecimento
porque um dia, amanhã
desse futuro que o fedor
assemelha à memória, uma mão
deixará cair, ao ouvir o meu nome
o fruto do cu, o excremento
e a minha vida, e a minha carne, e todos os meus escritos
serão, prometo, só para as moscas!
Pedra Negra ou do Tremer, 1992
XV
Yo, François Villon, a los cincuenta y un años
gordo y corpulento, de labios color ceniza
y mejillas que el vino amoratara,
a una cuerda ahorcado
lo sé todo acerca del pecado.
Yo, François Villon,
a una cuerda pendido
me balanceo lento, habiendo sido
peor que Judas, quien también murió ahorcado.
Las viejas se estremecen al oír mis hazañas
pues no tuve respeto para la vida humana.
Que el viento me mueva, ya oigo cerca las voces
de aquellos que mandé a freír monas.
Me esperan en el infierno
y alargan las manos
porque se ha corrido allí, del Leteo al Cocyto
¡que al fin Villon había muerto ahorcado!
Ya la luna aparece, e ilumina la horca
dando a mi rostro el color de la sangre
yo, que hice mal sabedor de que lo hacía
hasta que por fin he muerto ahorcado.
Ya los lobos ladran en torno al patíbulo
y los niños gritan, parecidos a ratas:
¡Villon ha muerto ahorcado!
Viejas que me insultabais en la carretera oscura:
¡sabed que el semen moja mis caderas
y es fresco y sabroso el semen del ahorcado!
Que mis dientes sirvan
de jugo en tu caldera
bruja de los límites, tú a quien admiro
sabedora de embrujos, de filtros y de hechizos
más poderosos que la fe y que los apóstoles
de quienes se burló Simón el Mago, más apta que ellos
para conocer el dolor
¡de éste que ni un sepulcro merece!
Y que el viento diga, al amanecer, mañana
vanamente a ranas y a gusanos
Villon se ha hecho al fin célebre
pues al fin una horca dibuja su figura
¡Villon ha muerto ahorcado!
Y que de mi mano ajada caiga la rosa
que mis dientes estrujaron
pues ella supo mis crímenes
y fue mi confidente
y dígalo ella al mundo, cayendo sobre el suelo
¡Villon ha muerto ahorcado!
Pronto vendrá la canalla
a hozar en mi tumba
y orinarán encima, y los amantes
harán seguro el amor sobre mis huesos
y será la nada mi más escueto premio
para que ella lo diga,
no sé si nada o rosa:
¡Villon ha muerto ahorcado!
Sabrán de mí los niños
de edades venideras
como de un gran pecador
y asustados correrán a esconderse
bajo las sábanas cuando sus madres
le digan: “Cuidado ahí viene”.
Y ésa será la fama de Villon, el Ahorcado.
Y será tal mi fama que prefiero el olvido
porque un día, mañana
de ese futuro que el hedor hace
parecerse al recuerdo, una mano
dejará caer, al oír mi nombre
el fruto del culo, el excremento
y mi vida, y mi carne, y todos mis escritos
¡promesa serán sólo para las moscas!
SERENIDADE
A Martin Heidegger
Só há duas coisas: o meu rosto desfigurado
e a dureza da pedra.
A consciência só se acende
quando o ser está contra ela:
e é por isso que todo o conhecimento
e a matriz de toda a figura
é uma ferida,
e apenas é imortal
o que chora.
E a noite, mãe da sabedoria
tem a forma inacabável do pranto.
Ourives, 1994
SERENIDAD
A Martin Heidegger
Sólo hay dos cosas: mi rostro desfigurado
y la dureza de la piedra.
La conciencia sólo se enciende
cuando el ser está contra ella:
y es así que todo conocimiento
y la matriz de toda figura
es una herida,
y sólo es inmortal
lo que llora.
Y la noche, madre de la sabiduría
tiene la forma inacabable del llanto.
Fonte:http://www.mallarmargens.com/2012/05/alguns-poemas-de-leopoldo-maria-panero.html